Esta temporada baja se ha convertido en una de las más complicadas en la historia de los New England Patriots, el equipo ha perdido jugadores como Malcolm Butler, Danny Amendola y Brandin Cooks, pero lo más preocupante es que Tom Brady aún no confirma que jugará en 2018, misma situación que con Rob Gronkwoski.
El pasado lunes comenzaron los OTAs (entrenamientos voluntarios) y los Patriots se sorprendieron al no ver a Brady en las instalaciones del equipo. Esto, aunado al silencio del jugador en las más recientes semanas, ha creado incertidumbre en el futuro del mariscal de campo.
Adam Schefter de ESPN reveló que todos en la organización piensan que Brady jugará esta temporada. Una fuente cercana al quarterback declaro que «su dinero estaría en él jugando en el futuro previsible, pero lo que pasa lejos del campo puede modificar las cosas».
Tras la derrota en el Super Bowl contra Philadelphia, Brady declaró que seguiría participando en la NFL, pero el veterano mariscal de campo cumplirá 41 años y muchas personas cercanas a él creen que es tiempo de que este más cerca de su familia.
«Creo que va a estar allí. Sin embargo, una vez dicho esto, estamos tratando con un ser humano. Las cosas pueden cambiar, pero creo que él jugará», declaró una de las fuentes de ESPN.
Tom Brady aún no confirma que jugará en 2018, y a pesar de que muchos están confiados en que regresará al emparrillado, el jugador podría retirarse y dejar mal parados a los Patriots, quiene sólo cuentan con Brian Hoyer como suplente de Brady.
La controversia que se ha creado alrededor del producto de Michigan recuerda el caso de Barry Sanders (salón de a fama), quien en 1999 no había confirmado que jugaría y cerca del inicio de la temporada decidió ponerle fin a su carrera. Los Lions fueron sorprendidos y no tenían un plan para sustituir a uno de los mejores corredores de la historia.
En los últimos minutos, los reportes indican que Tom Brady planea un mimicampamento con los receptores para entrenar de cara a la próxima campaña.