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El resultado era el esperado, pero sorprendió que fuera tan complicado. Lo bueno es que DeAndre Hopkins es un fenómeno y que cargó a los Texans a una nueva victoria sobre los Jets.

Los Jets plantearon el juego perfecto para explotar la debilidad principal de los Texans: lanzarles el balón. Sam Darnold encontró a Robbie Anderson a menudo.

Houston tuvo problemas a la ofensiva. Deshaun Watson fue presionado en muchas ocasiones. Los texanos también perdieron a Lamar Miller en el primer cuarto. Alfred Blue jugó el resto del juego en su lugar, el ataque terrestre no fue igual.

Afortunadamente cuentan con DeAndre Hopkins. Hizo pomada toda la noche a Morris Claiborne como a Trumaine Johnson. El WR terminó con 10 recepciones, 170 yardas y 2 TDs.

Sam Darnold tuvo dos oportunidades al final del juego, una para ganar y otra para empatar. En cada uno de ellas, los texanos pudieron evitar perder la delantera.

Houston se dirige a Filadelfia la próxima semana. Si ganan se quedan con la AFC Sur. Si los Titans y los Colts pierden mañana, serían campeones divisionales antes.