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¡La tercera es la vencida! Los problemas siguen para el apoyador de los 49ers, pero ahora el equipo no tuvo paciencia con él y San Francisco cortó a Reuben Foster. 

El jugador fue arrestado en un hotel en Tampa Bay, equipo con el que se enfrentan esta jornada, por cargos de violencia doméstica. 

Foster ingresó a la cárcel el sábado a las 11:11 p.m. y se fijó una fianza de 2 mil dólares el domingo en la mañana, misma que pagó para salir, aunque ya no podrá regresar con los 49ers.

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No es la primera vez que el jugador se ve involucrado en problemas con la ley.

Desde que se unió al equipo de San Francisco el año pasado, ya había sido arrestado dos veces por acusaciones de violencia doméstica.

Esos cargos se retiraron porque el juez determinó que no existía causa probable luego que la parte acusadora se retractó y no existieron otras pruebas.

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El único castigo que recibió Foster por esos problemas fue una suspensión por los primeros 2 partidos de la temporada.

Un comunicado de la policía de Tampa decía que el arresto se debió a una pelea verbal entre Foster y una mujer de 28 años el sábado por la noche. 

«Derribó el teléfono de sus manos, la empujó en el área del pecho y la abofeteó con la mano abierta en el lado derecho de su rostro», dijo la mujer involucrada en la pelea con el apoyador.

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Foster vivió con ella en el pasado y habían tenido una relación en los últimos 3 años. 

Violar las políticas de conducta y abuso de substancias de la liga le costó caro al exjugador de San Francisco, ya que debía ganarse su lugar en el equipo con buena conducta y no lo logró.

La carrera de Foster en la liga empezó el año pasado y terminó mucho antes de lo esperado.