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La salida de Jason Garrett de Dallas se acerca cada día más y es probable que suceda al final de la temporada regular en caso de que no califiquen a los playoffs. La derrota de este domingo ante Philadelphia puede ser la gota que derrame el vaso de Jerry Jones que terminó muy molesto con su equipo en el Lincoln Financial Field. Los Cowboys necesitaban la victoria para asegurar el título divisional, pero no fue así.

Perdió contra Eagles 17-9.

Parece que estamos presenciando el final de la era de Jason Garrett con la franquicia de la ‘Estrella Solitaria’ después de 10 años al frente y ningún título importante en su haber con Dallas. El partido ante Eagles fue el vivo reflejo de su gestión y las malas decisiones que están llevando a buenos jugadores a la ruina.

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Está a un juego de quedar eliminado.

Después de iniciar con una marca de 3-0 en la temporada, está con  7-8 después de la derrota en la semana 16. No le puede ganar a equipos con un ranking de victorias mayor a .500, ni siquiera a una franquicia que está por debajo como lo es Philadelphia. Después de la victoria ante los Rams, parecía que las cosas estaban mejorando, sin embargo, fue un espejismo de la realidad.

Poner a Amari Cooper en la banca durante un partido y que en su lugar entrara Tavon Austin fue uno de los movimientos más cuestionados, ya que tener a un receptor como Cooper incrementa tus posibilidades de llegar a zona roja y por supuesto la fiabilidad con Prescott. El cambio provocó que algunos especialistas pidieran la cabeza de Garrett en ese momento.

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La salida de Jason Garrett de Dallas es inminente.

Cooper es uno de los mejores receptores de Dallas en la temporada, mejor que Gallup y que Randall Cobb que ambos tuvieron una cantidad gigantesca de errores el domingo. Al menos en 3 lanzamientos no pudieron atrapar el ovoide. El tiempo de Jason Garrett en Dallas ha terminado, pues este fracaso puede ser el cierre de una época llena de los mismos.

Jerry Jones no está contento con su entrenador, pues en varias declaraciones apuntó que él le dio un equipo para poder salir campeones de la NFL, pero no está realizando su trabajo y mucho parte de las decisiones del entrenador. Grandes jugadores han pasado por la ‘Estrella Solitaria’ y muchos afirman que estando en los momentos importantes pierden. Uno de ellos fue Dez Bryant.

Ahora con Dak Prescott y ‘Zeke’ Elliott comandando la ofensiva, no pudieron sacar adelante un partido que debieron haber ganando por un marcador abultado. El mariscal de campo quiere ser reconocido como un QB de elite, sin embargo, sus pobres actuaciones ponen a reconsiderar el aumento de dinero en su contrato. Lo mismo sucedió con Elliott al inicio de la campaña.

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Jerry Jones está consciente del cambio.

La gestión del grupo no ha sido de lo mejor y se puede notar en el temor que demuestran adentro del emparrillado. A pesar de que Dak se encontraba lesionado y aún así jugó, no puede lograr pases completos con sus receptores, pues no se tienen la confianza y esto se percibe en cada partido.

Tal vez un nuevo entrenador refresque las ideas del equipo y pueda sacar lo mejor de cada uno de ellos, pues son jugadores muy buenos, aunque fallan en los momentos importantes. Ya son 10 años de Jason Garrett en Dallas y nada sucedió, es momento de un cambio y Jerry Jones lo sabe mejor que nadie.