El ciclismo de ruta es una de las disciplinas sobre dos ruedas más atractivas en distintas partes del mundo, gracias a la espectacularidad que llegan a transmitir las grandes vueltas como el Giro, el Tour y la Vuelta (de España), donde sólo los mejores pedalistas de todos los continentes luchan por gloria, así como lo buscó el héroe de Ecuador que salió del campo, Richard Carapaz.
El nuevo latino que logró poner su nombre con letras de oro en Italia.
Te puede interesar: ¡El ciclismo regresó! Esto es lo que deberías saber del Giro de Italia 2019
El ‘Chiquilín’ como es apodado en su pueblo, cumplió el sueño de todo pedalista ecuatoriano: ser campeón del Giro de Italia. Una competición que desde niño no conocía hasta cumplir los 15 años.
Hace un año tuvo su debut en el Giro, nunca se imaginó que lograría una victoria de etapa y menos adueñarse de la camiseta blanca de la clasificación del mejor joven. Un exitoso momento que hizo vibrar todo su país.
Ahora, miles de ecuatorianos están muy orgullosos de tener a un ciclista que está viviendo el mejor momento de su carrera y que ha puesto la bandera de su país en lo más alto de Italia. Convirtiéndose en uno de los mejores elementos del equipo Movistar.
También podrías leer: Origins: Charles Leclerc, fenómeno de la F1 que es protegido por ángeles.
¿Quién es Richard Carapaz?
Este ciclista de 26 años, oriundo de la provincia de Carchi, del norte de Ecuador y fronteriza con Colombia, se convirtió en una de las mayores glorias del ciclismo, y contagió a todo Ecuador por sus grandes éxitos en esta disciplina.
En Carchi, la bicicleta siempre ha sido fuente de trabajo y medio de transporte para cubrir grandes distancias que utilizan los pobladores para realizar sus actividades diarias.
Así que el ciclismo para los habitantes de esta región está en su sangre, convirtiéndose en una costumbre, una herencia y un don, lugar glorioso donde comienzan las historias de los ciclistas ecuatorianos que buscan dejar huella como Richard Carapaz.
Ecuatorianos como los hermanos Hipólito y Jaime Pozo, así como Juan Ignacio Rosero, son otros ciclistas que han salido de la cuna de Carchi y en su momento lograron transformarse en figuras, gracias a los triunfos que tuvieron en el ciclismo.
Por si te lo perdiste: Origins: ‘Tata’ Martino, el mejor alumno de ‘Loco’ Bielsa
Ecuador no es un país nuevo en el mundo del ciclismo.
‘La Locomotora de Carchi’ proviene de un lugar humilde y por sus logros llamó la atención a entes estatales que dejaron de apoyar este deporte en su provincia.
El sueño nació en Playa Alta, en la provincia de Carchi, a 3,200 metros de altura, lugar donde Richard Crapaz amó el ciclismo y trabajó en el campo desde muy pequeño.
Carapaz desde niño le ayudó a su mamá al campo, a cargar de leche los terneros (porque sus papás y abuelitos siempre se dedicaron a ordeñar vacas para obtener la leche y así venderla), además de cuidarlas.
Después, se enamoró del ciclismo a los 5 años, cuando sus papás le obsequiaron su primer bicicleta, sin embargo, este regalo no lo disfrutó mucho porque se la robaron. Y como sus papás siempre fueron de escasos recursos, tuvo que esperar algunos años para tener su segunda bici, misma que encontró en la chatarra y aún la conserva.
Aunque no sea creíble, su segunda bicicleta que tuvo y encontró la chatarra no tenía gomas en las llantas, algo que no le importó y jugó con ella a pesar de que las ruedas hayan sido sólo los rines, y así fue como empezó a practicar esta disciplina, sin saber que el futuro se convertiría en una figura internacional.
“Rodaba una bicicleta así porque la verdad nosotros éramos de escasos recursos y mi papá en ese entonces transportaba chatarra y un día yo me subí al carro de mi papá que utilizaba para trabajar y encontré una bicicleta que estaba en ese estado y veía que podía rodar, le dije a mi papá que si podía tomar esa bicicleta y claro el me la dio, y yo me divertía mucho en esa bici y lo veía como un modo de juego y fue parte de mi vida para llegar a donde estoy«, reconoció.
Para lograr su sueño de ser un ciclista profesional, de joven tuvo que pedir una bicicleta prestada a la Federación de Ciclismo de Sucumbios, y de esta forma fue como forjó su propia historia.
En el camino conoció a Juan Carlos Rosero (ex ciclista que murió en 2013), un cazador de talentos que fue parte fundamental para la carrera del ‘Chiquilín’. Rosero invitó a Carapaz y lo entrenó.
“El es mentor de la ilusión, ¿Por qué digo de la ilusión?, porque el fue el que me dijo (que en esos momentos yo ni conocía) mira Richard a nivel del mundo hay una carrera que se llama Tour de Francia, hay otra que es Giro de Italia, y eso quedo en mi memoria y la verdad que era un sueño que yo quería como persona alcanzarlo, porque sé que se podía«, reconoció.
Tiempo después, fue ganando sus primeras medallas en esta disciplina en Ecuador y Colombia, mismas que han quedado colgadas en las paredes donde lo vieron crecer. Éxitos que después lo ayudaron a ser fichado por el Movistar Team.
“Salió de Ecuador para integrarse a equipos de Colombia y después llegó su fichaje (de Movistar Team) para irse a España”, reveló su hermana.
A pesar de que logró su sueño, muchas veces le cerraron las puertas y las personas que lo conocían a veces le negaron su apoyo.
#Giro ?? 2019 / Etapa 19
¡Uff! Latinoamérica volvió a triunfar en Italia. ?
El pedalista @RichardCarapazM ?? defendió por quinto día consecutivo la maglia rosa. ?
Mientras que @estecharu ?? fue el ganador de esta etapa. ?
? ¿Mañana habrá campeón virtual? pic.twitter.com/hNKZ8W98iv
— Nación Deportes (@naciondeportes_) 31 de mayo de 2019
“En nuestro país no había el apoyo necesario, no había un ciclismo para salir a nivel mundial y a falta de eso me vi obligado a salir del país, en busca de un sueño, que en ese entonces era casi imposible lograrlo», mencionó.
Como varios jóvenes que llegan a la fama, Carapaz también cometió errores y los aceptó, que si no fuera por el apoyo incondicional de su esposa su sueño de ser ciclista profesional se hubiera esfumado.
En 2017 fue separado del equipo de atletas ecuatorianos que participaron en los Juegos Bolivarianos, luego de haber caído en el alcoholismo, y estuvo sujeto a las más duras críticas en su país y con esto aprendió que ‘la gloria es difícil de conseguir y fácil perder’.
Luego de ese lamentable suceso, se recuperó y volvió a las andadas sobre dos ruedas.
Para el siguiente año, recibió una de las noticias más esperadas que buscaba desde que era joven, Movistar Team lo convocó para formar parte de la plantilla que participó en el Giro de Italia 2018.
En ese mismo año Carapaz ganó una etapa del Giro y logró un cuarto lugar, que jamás será olvidado.
«Yo veía la pancarta de 2 kilómetros y yo sentía que tenía piernas para poder intentar y poder alcanzar y hacerme de la etapa y dije ‘es el momento de atacar y a ver que pasa’… A veces es un poco la actitud de uno para hacerse de una victoria en una carrera«, relató sobre su primera victoria en el Giro.
Fue la primera vez que un ecuatoriano ganaba una etapa en la grande de Italia.
20 días después de su primera victoria en una de las grandes vueltas del ciclismo, como es el Giro de Italia, Ecuador lo recibió como si fuera un héroe nacional.
«Richard significa mucho para Ecuador y para nuestra provincia de Carchi, que es la cuna de ciclistas», mencionó su padre con mucho orgullo.
Tras la fantástica hazaña que alcanzó Carapaz en el Giro 2018, volvió a ser considerado por Movistar.
En una nueva aventura en este año en la vuelta de Italia, consiguió por segunda vez una etapa, siendo en la cuarta jornada cuando se hizo de la victoria en Frascati, una ciudad de la provincia de Roma.
Como era de esperarse todo Ecuador vibró de felicidad por su protagonismo.
A diferencia de su primera experiencia que tuvo en 2018 en el Giro, está vez fue por más, ya que se convirtió en campeón, poniendo su nombre en el olimpo de los mejores ciclistas de la historia.
Así fue como ‘La Locomotora de Carchi’ alcanzó a convertirse en el segundo pedalista latinoamericano en la historia en ganar el Giro, luego de que el colombiano Nairo Quintana lo hizo en la edición de 2014 con la casaca de Movistar Team.
Al parecer, este equipo español tiene un buen ojo para fichar ciclistas latinos.
Luego de este logro, Carapaz quiere ser ejemplo e inspiración para los niños de su país y del mundo.
«Quiero ser ejemplo de esos niños, de que si tienen un sueño en la vida, que luchen, trabajen por él, construyan una buena base y se puede lograr… Los sueños se hicieron para cumplirse«, puntualizó.
Si quieres cumplir tus sueños debes pelear por ellos, por más complicado que parezca, a veces hay que hacerlo como Richard Carapaz que continuó a pesar de los obstáculos que se le presentaron en la vida. Sin duda un ejemplo de esfuerzo, dedicación y disciplina.