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En la penúltima jornada del 2018 y el último Monday Night Football se enfrentaban los Raiders contra los Broncos, dos equipos que no se jugaban nada pero querían terminar la temporada de la mejor manera. 

Los Raiders tenían algo importante por lo cual buscar la victoria, ya que sería su último juego en el Oakland Coliseum y querían despedirse de la mejor manera.

Por el otro lado, los Broncos no tuvieron la peor temporada pero no fue suficiente para llegar a playoffs y solo les quedó buscar algunas victorias finales.

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El partido empezó a favor de los Raiders, quienes se vieron muy diferente a lo que hicieron en toda la temporada, en un regreso de patada Harris abrió el marcador al irse 99 yds hasta la zona de anotación. 

Los Broncos no encontraban el ritmo y cada vez que estaban cerca eran frenados por su rival, pero Lindsay no dejó de hacer récords, como cada partido, y se convirtió en el tercer novato sin ser drafteado en llegar a las 1,000 yardas terrestres. 

Oakland nunca bajó el ritmo durante la primera mitad y continuó con la buena racha anotadora, tras un acarreo de Martin quien llegó al TD sin ser tocado.

Los Raiders lograron un gol de campo que aumentaba la diferencia en el marcador antes de irse al medio tiempo.

El segundo tiempo fue muy diferente para los Broncos, quienes encontraron la zona prometida al final del tercer cuarto con un pase de Keenum a Hamilton.

¡El mejor juego de los Raiders! Si les anotaban, contestaban de inmediato.

El RB Richard logró otro TD con un acarreo de 3 yardas que dejó el marcador con diferencia de 17 puntos.

Keenun y Denver no se dan por vencido, el QB de Broncos tuvo que salir de la bolsa de golpeo y con un excelente pase encontró a Sutton para el TD.

Oakland interceptó 2 veces a Case Keenum y selló con una victoria el que podría ser el último partido de los Raiders en el Oakland Coliseum.