La NFL sigue dejando situaciones muy peculiares tras la culminación de la temporada regular ya que quedó demostrado que el potencial económico no lo es todo en esta liga tan competitiva, ya que los QB mejor pagados no estarán en los playoffs.
Equipos como Green Bay y Atlanta no estarán presentes en postemporada a pesar de tener en el mando a Aaron Rodgers y Matt Ryan, dos elementos que estarán en el Salón de la Fama y que este año cobraron una suma millonaria.
Los mariscales de campo con el salario más alto de la NFL fracasaron este año y ya piensan en la próxima temporada.
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The top 6 QBs by average annual value each failed to make the postseason this year. (h/t @MySportsUpdate) pic.twitter.com/dZNBBxg8xi
— ESPN (@espn) 31 de diciembre de 2018
Aaron Rodgers tuvo el mejor salario de la NFL cobrando $33.5 millones de dólares y tuvo un pésimo año con los Green Bay Packers que terminaron con marca de 6-9-1. Aunado al pésimo año del equipo aún se desconoce quien será el entrenador la próxima temporada.
Los Atlanta Falcons fracasaron en su intento por volver al Super Bowl y terminaron con un récord de 7 victorias y 9 derrotas. Matt Ryan cobró este año $30 millones de dólares que no se vieron reflejados en el campo.
Kirk Cousins fue el único QB de esta lista que culminó con marca positiva (8-7-1), aunque no pudo llevar a los Minnesota Vikings a los playoffs. Cousins obtuvo un salario de $28 millones de dólares en 2018.
San Francisco culminó la temporada con 4 victorias y 12 derrotas con Nick Mullens comandando la ofensiva de los 49ers debido a que su mariscal de campo titular Jimmy Garoppolo se perdió la mayor parte de la campaña por lesión. Jimmy G cobró $27.5 millones de dólares tras jugar 3 partidos en todo el 2018.
Los Detroit Lions son una de las franquicias más perdedoras de toda la liga y lo reafirmaron este año finalizando con un récord de 6-10 en el último lugar de la división Norte de la NFC y con su QB, Matthew Stafford cobrando un salario de $27 millones de dólares.
El último mariscal de campo en este listado es Derek Carr que con $25 millones en el bolsillo logró que los Oakland Raiders finalizaran en el último lugar de la Conferencia Americana con 4 victorias y 12 derrotas, al igual que los Jets.
Carr no tuvo un buen año en el regreso de Jon Gruden como head coach de los Raiders y es incierto el futuro de la franquicia que no tiene sede para el 2019.
Esta estadística demuestra que tener a los jugadores más caros de la liga no asegura un lugar en la lucha por el campeonato de la NFL.
