En la noche del jueves, Philadelphia frustra a LeBron y a sus Cavaliers tras derrotarlos por 108-97, hunde aún más a los Cavs, dejándole una herida a un equipo cuyo rumbo no parece claro.
Todo parecía marchar bien para los últimos finalistas de la NBA tras el cierre del mercado, pues abandonaron al equipo hombres de la talla de Isaiah Thomas o Derrick Rose, entre otros, y llegaron jóvenes con sed de triunfo como Rodney Hood o Jordan Clarkson.
Pero lo que arrancó con esperanza e ilusión hace unas semanas ha vuelto a la realidad a una franquicia que vive en un estado de incertidumbre permanente ante la posible salida de James este verano en la agencia libre y que se encuentra ya a siete partidos y medio de los líderes de la Conferencia Este, a los Toronto Raptors.
Pues en casa, se vieron superados en todo momento por los de Philadelphia, liderados por Joel Embiid.
El pívot finalizó el choque con 17 puntos, 14 rebotes y 6 asistencias, siendo determinante para los suyos en ataque y en defensa. Bien secundado por J.J. Redick, con 22 tantos, y por el novato Ben Simmons con 18 puntos, 9 capturas y 8 pases decisivos.
LeBron firmó una actuación a la altura de las que le han llevado a ser elegido Mejor Jugador del mes de febrero en la Conferencia Este al sellar 30 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias, que no en vano fueron insuficientes para darle el triunfo a su equipo.
Mientras los 76ers tuvieron a hasta seis hombres firmando dobles dígitos en anotación, solo tres más, además de James llegaron a los 10 puntos, con grises porcentajes de acierto en el lanzamiento.
Fuente: AFP