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Pedro el Grande es conocido por la prosperidad que le brindó al Imperio Ruso bajo su mandato. Él fundó San Petersburgo, que se convirtió en una ciudad importante en el comercio con los países de Europa occidental, reformó el ejército, la iglesia y la educación. La ciencia floreció y Rusia se convirtió en una superpotencia mundial.

Además de lo anterior, el Zar era conocido por su alcoholismo. El miembro de la dinastía Románov comenzó a beber a los 17 años, y para su cumpleaños 18 ya era conocido por sus excesos con el alcohol. Pedro el Grande y un grupo de amigos cercanos a él fundaron ‘The Jolly Company’, un club selecto en el que se reunían alrededor de 200 personas para celebrar y beber hasta el olvido. Los integrantes de dicho grupo viajaban por zonas aledañas a Moscú en busca de nobles que les otorgaran refugio. Después, esa ayuda que les brindaban se convertía en una pesadilla.

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Pedro el Grande tomaba en exceso para relajarse de su gran carga de trabajo diaria y, a pesar de beber hasta perder el conocimiento, el Zar estaba siempre listo para sus tareas rutinarias a la mañana siguiente.

Años después, el hijo de Alejo I de Rusia y de Natalia Narýshkina, se embarcó en una misión diplomática por Europa Occidental entre marzo de 1697 y septiembre de 1698, la cual fue nombrada como la Gran Embajada. La misión era consolidar una serie de alianzas en contra del Imperio Otomano. Durante la campaña, Pedro el Grande también hizo múltiples fiestas por todo el continente. Personajes como el Barón de Bromberg comentaron que nunca habían visto a un persona tomar como Pedro el Grande y sus acompañantes.

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En 1695 fue creado ‘The All-Joking, All-Drunken Synod of Fools and Jesters’ por el Zar Pedro, que era un grupo constituido por altos funcionarios y las personas más cercanas a Pedro. Organizaban orgías que a veces duraban varios días, en las que se sabía que todos los miembros del «Sínodo», bebían hasta perder la conciencia. Esta fue la evolución de ‘The Jolly Company’.

El «Sínodo» existió hasta la muerte de Pedro el Grande, y su organización copió la jerarquía de la Iglesia Ortodoxa, burlándose de prácticas religiosas y rituales. No es de extrañar que muchos rusos religiosos consideraran a Pedro como el Anticristo.

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Durante las fiestas de ‘The All-Joking, All-Drunken Synod of Fools and Jesters’, el Zar Pedro solía vaciar frente a todos su «Gran Copa Águila», que contenía 1,25 litros de vodka, de un solo trago y después invitaba a alguien a que recibiera la copa e hiciera lo mismo para probar su lealtad.

A la mañana siguiente, los invitados desconocían que la fiesta seguía y Pedro solía llamarlos de nuevo para el desayuno, uno que no incluía té ni café, solo vodka, otra vez.

Pedro el Grande también usó al alcohol como castigo; «nadie debe pelear en público y no debe haber chismes rencorosos», eran algunas de las ofensas que obligaban a un castigo, por lo que había varias personas vigilando que no hubiera altercados de esa naturaleza.

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Durante toda su vida, Pedro el Grande tuvo una afinidad por la bebida. Le encantaba beber, y quería que otros bebieran con él, aunque con el tiempo esto causó grandes problemas para él y sus amigos; dolor, enfermedad e incluso eventualmente la muerte.

Su frase más famosa durante su mandato al frente de ‘The All-Joking, All-Drunken Synod of Fools and Jesters’ fue: «Uno tiene que estar borracho todos los días y nunca ir a la cama sobrio», –¡hip!–.