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Los Patriotas necesitaban encontrar el ritmo de nuevo después de perder dos partidos seguidos en diciembre y si buscaban asegurar su división una victoria era fundamental.

El rival que tuvieron enfrente fueron los Bills, quienes ya estaban eliminado de postemporada pero buscaron evitar que Nueva Inglaterra se fuera por el camino fácil. 

Los juegos divisionales siempre son algo complicado, así que los Patriots no bajaron el ritmo ningún segundo y así aseguraron su campeonato de la AFC Este.

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Las tres primera ofensivas no hubo nada para ningún equipo, hasta que Nueva Inglaterra recurrió a su juego terrestre y Michel logró el TD de 4 yardas. 

El equipo de Tom Brady cometió un error y hubo un balón suelto que recuperaron los Bills pero al intentar un gol de campo, su pateador lo falló.

Nueva Inglaterra regresó a ser el mismo de antes ya que aumentaron la ventaja con un TD de 27 yardas por parte de White.

No hubo más puntos durante los primeros cuartos y se fueron al descanso 14-0.

Bills interceptó a Brady al inició del segundo tiempo y lograron capitalizar el acierto de su defensiva con un gol de campo de 35 yardas.

El pateador de Buffalo siguió haciendo su trabajo y puso otros tres puntos con un gol de campo de 41. 

Los Patriots tuvieron uno de sus mejores partidos y lo demostraron con otro TD, ahora por parte de Edelman a quien intentaron tacklear pero nunca tocó el suelo y se fue hasta la zona prometida.

Nueva Inglaterra logró otro gol de campo.

Buffalo logró el gol de campo del orgullo, pero no le fue suficiente y cayó ante su rival de división.

Los Patriotas siguen como líderes definitivos de su división y por décima vez consecutiva se convierten en campeones de la División Este de la AFC.