El pasto híbrido del Estadio Azteca no dio para más, los constantes partidos del Cruz Azul y el América no permitieron que la cancha se asentara como debería, aunado a los conciertos y eventos sociales que albergó el estadio provocó que se quitara por completo y se instalara un pasto nuevo en estos días, por ello es que nos preguntamos, ¿el pasto del Azteca quedará listo para el inicio de la Liguilla?
Nos perdimos el espectáculo de la NFL y su Monday Night Football por la pésima calidad de la cancha del Estadio Azteca, los ojos de los medios internacionales evidenciaron el estado del campo del estadio doblemente mundialista, por ello las autoridades que administran el inmueble decidieron darle un giro de 180º a la situación y remover por completo el pasto híbrido.
En los últimos días hemos estado siguiendo el proceso de transportación del pasto desde las canchas de entrenamiento del América y el antiguo CAR, ahora CECAP, para reponer el pasto perdido en la maniobra.
Te puede interesar: ¡Por fin se cambiará el césped del Estadio Azteca!
Acerca de este cambio, el nuevo césped tendrá un procedimiento.
De acuerdo a la información de Agronomía Informa, en una entrevista que le realizó al Ing. Agr. Fabio Solari de Argentina reveló los secretos para mantener un el pasto natural en buenas condiciones.
Además de señalar que una resiembra a un campo de futbol es una muy buena opción, esto debe realizarse en condiciones climatológicas optimas sugiriendo que el mejor momento para hacer esto debe ser durante los meses de invierno.
La primera etapa de un cambio de pasto natural se le llama germinación donde se siembran las semillas del nuevo césped.
Mismas que deben sembrarse a una temperatura optima en la que se debe tener de 18 a 21 grados, pero además de eso la atmósfera deberá tener una temperatura menor que la del suelo donde se siembra el nuevo.
Ver esta publicación en Instagram
¿Quienes fueron los culpables de la cancelación del partido de la #NFLMéxico? ???¡Los leemos!
También puedes leer: Falleció Melquiades Sánchez, voz del Estadio Azteca
Sin embargo, no es un procedimiento sencillo ya que, según Solari, las condiciones climatológicas son importantes, siendo la única manera en la que el césped se logra desarrollar al cien por ciento.
En total son 15 días, aproximadamente, de trabajo para que el césped este listo para un partido.
Pero ¿cuál es el gasto económico para tener un pasto impecable?
Según el Diario Gol de España, ha señalado en un artículo que para cubrir un campo de futbol de pasto natural cuesta entre 85,000 mil euros, que en pesos mexicanos serían cerca de los 2 millones de pesos.
Además, el pasto natural se puede cambiar entre tres y cuatro veces al año.
Para el cuidado (cortar, pinchar, fertilizar, tratar, sembrar, etc.) deben invertirse unos 40.000 euros anuales (925,162.00 pesos mexicanos), y unos 3.500 euros al mes (80,940.13 pesos mexicanos).
Por si no lo sabias: ¿Quién mete más gente al Estadio Azteca, Cruz Azul o América?
En cuanto al cuidado del césped en campos de la Liga MX, los clubes no lo respetan.
Según Raúl Barrios Neri, arquitecto, especialista en movimiento y construcción de canchas de césped natural y artificial certificado por FIFA señaló en un entrevista con el financiero que los equipos de primera división no se toman en serio el cuidado de las canchas.
“Independientemente de que se escoja bien o mal el tipo de césped, en México no hay gente capacitada para darle mantenimiento. Normalmente quienes cuidan los campos son personas que se hicieron en las canchas”, dijo Barrios Neri.
Además de mencionar que en el futbol europeo el pasto es parte fundamental para llevar a cabo un juego, donde hasta los entrenadores de cada club revisan las canchas un día antes del juego o mandan algunos integrantes del cuerpo técnico para hacer una revisión el campo.
“Sacar provecho de las canchas es algo que en Europa se toma mucho en cuenta. Hay entrenadores que visitan el estadio antes del partido e incluso ya saben qué altura necesitan para que el balón ruede más rápido», señaló Barrios Neri.
Según Barrios Neri, el único entrenador que observó que se preocupara por la cancha en la que iba a jugar era Manuel Lapuente, quien lo hacia para que sus jugadores no sufrieran alguna lesión.