Este martes en los Juegos Olímpicos Invierno de Pyeongchang, Pareja canadiense gana el oro en danza sobre hielo, misma que esta conformada por Tessa Virtue y Scott Moir, quienes hace 8 años en Vancouver fueron medallistas de oro, de esta forma confirman su hegemonía en una disciplina en la que sus nombres están ya inscritos en el apartado de leyendas con letras de oro.
20FEB Figure Skating – Ice Dance
2/20 피겨 스케이팅 – 아이스 댄스Gold?#CAN / VIRTUE Tessa & MOIR Scott
Silver?#FRA / PAPADAKIS Gabriella & CIZERON Guillaume
Bronze?#USA / SHIBUTANI Maia & SHIBUTANI AlexCongratulations!? 축하합니다! pic.twitter.com/UKOFUMhVWf
— PyeongChang 2018 (@pyeongchang2018) 20 de febrero de 2018
Con una valoración de 206.07 puntos, que supone un nuevo récord del mundo, superaron a los franceses Gabriella Papadakis y Guillaume Cizeron (205,28 puntos). Los hermanos estadounidenses Maia y Alex Shibutani completaron el podio con la medalla de bronce.
Este oro culmina el excelso palmarés de Virtue y Moir, de 28 y 30 años, respectivamente, y se une a los metales dorados logrados en Vancouver de 2010 y la semana pasada en Pyeongchang en la competición por equipos.
Bajo la música de la película “Mouline Rouge”, los canadienses fueron los que recibieron la segunda mejor puntuación en el programa libre, pero su ventaja en el corto les sirvió para llevarse el oro.
En Sochi, la pareja más laureada de la historia del patinaje artístico, habían conquistado la medalla de plata, mismo metal que conquistaron por equipos en la cita rusa.
¿Los mejores de la historia?
«Sabíamos que hoy tendríamos una actuación fantástica, que daríamos todo lo que teníamos, patinamos con nuestros corazones», afirmó Moir.
«Lo vamos a celebrar con un poco de champán», sonrió Virtue.
Al ser informada en la zona mixta de que en opinión de varios expertos se trata de al mejor pareja de patinadores de todos los tiempos, Virtue se lo tomó con humor: «¿dónde está esa gente?», respondió.
«Eso es increíblemente halagador, es difícil mantener la cabeza en su sitio, pero estamos agradecidos por todas las leyendas que nos han precedido», destacó por su parte Moir.
La pareja francesa se llevó la plata y la máxima puntuación en el programa libre con la sonata de Beethoven «En el claro de Luna». Quizá habrían subido un peldaño más al podio si el vestido de Papadakis no hubiese dejado al descubierto un seno, condicionando su actuación en el programa del lunes. Sólo 79 centésimas les separaron de los ganadores.
«Somos competitivos, así que evidentemente siempre aspiramos al primer puesto. Pero creo que hoy podemos estar muy orgullosos de nosotros, y muy orgullosos de esta medalla de plata. Nos llevamos con nosotros muchos buenos recuerdos y son experiencias así las que nos hacen más fuertes», declaró Guillaume Cizeron.
Su compañera, que calificó el incidente del vestido como una «pesadilla», estalló en lágrimas al finalizar su ejercicio, después de liberarse de la presión de las últimas horas.
Fuente: AFP