Packers cazaron Bears en casa
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Los Green Bay Packers y Chicago Bears es uno de los duelos más longevos en la historia de la NFL, además de ser un Clásico, ambos equipos se odian en el emparrillado y los juegos entre ellos normalmente son de alarido y hoy en el Sunday Night Football no fue la excepción.

Con un Aaron Rodgers lesionado de una pierna, los Packers lograron remontar 20 puntos de desventaja en la segunda mitad para llevarse el triunfo por 24-23, en uno de los regresos más espectaculares en la historia del considerado mejor QB en toda la NFL.

En el primer cuarto, el QB Mitch Trubisky se estrenó con un acarreo de dos yardas para llegar a la zona prometida y darle la ventaja a su equipo 7-0 gracias al punto extra de Cody Parkey.

La defensiva de los Bears se hizo presente con su líder Khalil Mack, quien interceptó un envío de Rodgers para regresarlo 27 yardas hasta anotación y los Bears se iban al descanso con ventaja de 17-0.

Antes de esto, el ala defensiva de los Bears, Roy Robertson-Harris le cayó encima a Rodgers, quien se tuvo un gesto de dolor por una lesión en la pierna izquierda; el carrito de las desgracias entró y se llevó al QB a los vestidores.

Pero una lesión no detuvo a Rodgers para regresar al campo, el QB de los Packers retornó al emparrillado para lograr 17 puntos sin respuesta; un FG de Mason Crosby, dos pases de TD a Allison y Adams, pusieron a los Packers a tres puntos de empatar el partido.

Trubisky quería el triunfo, comandó una ofensiva que terminó en un Gol de Campo de 32 yardas de Parkey y los Bears acariciaban el triunfo.

Pero Aaron Rodgers es el mejor QB y se activo el modo nivel leyenda, con una impresionante ofensiva y un pase preciso de 75 yardas a Randall Cobb, Green Bay le dio la vuelta al marcador 24-23 con más de dos minutos en el reloj y Lambeau Field estalló en júbilo.