En partido amistoso correspondiente a la fecha FIFA de octubre, las mujeres de Irán regresaron a un estadio para ver a su selección contra Bolivia.
El encuentro se llevó a cabo en el Estadio Azadi y contó con la presencia de cien mujeres, hecho que no ocurría desde hace 37 años.
Pero no todo son buenas noticias.
Todas ellas son familiares de los jugadores, técnicos, representantes de los equipos femeniles y empleadas de la federación fueron invitadas al encuentro, aunque se tuvieron que colocar separadas de la afición masculina.
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Esto es un hecho trascendente debido a que las mujeres tienen prohibida la asistencia a los partidos de futbol varonil desde 1979, además de otras privaciones con el argumento de «protegerlas de acciones groseras de los hombres».
Desde entonces, ha habido casos en los que las mujeres se disfrazan de hombres para colarse a los estadios corriendo el riesgo de ser detenidas.
Sin embargo, en los últimos años ha habido eventos muy particulares donde las restricciones hacia las mujeres se han ausentado, la última vez que esto ocurrió fue en una retransmisión del partido de Irán contra Portugal correspondiente a la fase de grupos del Mundial de Rusia 2018, para el cual pudieron asistir al estadio y ver el encuentro.
El panorama para que las mujeres tengan derecho a presenciar partidos de futbol masculino es obscuro, ya que a pesar de que su presidente Hassan Rohani ha expresado su intención de que así sea, reconoce que la idea va en contra del clan ultraconservador.