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Cuando un equipo tiene una mala temporada suelen echarle la culpa a los jugadores, pero muchas veces el problema está fuera del campo, así como Mike McCarthy era el peor enemigo de Aaron Rodgers

Los Packers se encuentran en una de las que podría ser la peor temporada del equipo en los últimos años, pero ¿a qué se debe ese problema por el que están pasando? 

La mala racha se empezó a notar esta campaña donde llevan un récord de 4-7-1 y son el tercer lugar de su división, es por ello que se tenían que empezar a hacer cambios en el equipo.

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Green Bay ya lo hizo y el primero fue su entrenador en jefe, Mike McCarthy. 

Llevaba 13 temporadas con los Packers y solo una vez pudo ganar un Super Bowl, situación suficiente para creer que su futuro en el equipo nunca estuvo escrito.

Su récord con Green Bay fue de 125 ganados, 77 perdidos y 2 empatados. 

Pero los problemas van más allá de solo los números, el entrenador había sido muy criticado por su mala decisión de jugadas en momentos críticos de cada partido. 

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 El mismo contestó algo que al equipo no le pareció, «nunca ha estado en esta situación. No voy a actuar como si supiera que es lo que voy a hacer el día de mañana, solo vamos a hacer lo que sabemos hacer».

Otro tema fue con Aaron Rodgers, aunque no lo pareciera ese duo no llevaba una buena relación y todo empezó desde el Draft del 2005.

Rodgers era pronosticado para ser el primer jugador en ser seleccionado.

En ese año, McCarthy estaba con los San Francisco 49ers, primer equipo en elegir, y él mismo fue quien dijo que no lo tomaran y en su lugar seleccionaron a Alex Smith.

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McCarthy nunca confío en la capacidad del QB y cuando llegó a los Packers como Head Coach, sus sentimientos hacía Rodgers seguían siendo los mismos.

La teoría es que Mike debió de ganar más Super Bowls con un QB como Aaron. 

Desde el año pasado se criticó que la ofensiva de McCarthy era blanda, predecible y sin imaginación, situación que no cambió en la temporada 2018.

Hay alguien en el equipo que siente lo mismo, el receptor Randall Cobb.

«Hemos perdido partidos antes, pero esta vez se siente diferente. No me gusta como se siente, no es divertido aunque lo solucionaremos», dijo Cobb.

Parece que encontraron esa solución al despedir a McCarthy, pero eso se sabrá hasta el próximo partido de los Green Bay Packers.