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Cleveland derrotó este miércoles a Charlotte 118-105 gracias a una espectacular actuación de LeBron James, pero el nombre propio de la noche fue del otro equipo. Kemba Walker se convirtió en el máximo anotador de la historia de los Hornets

Con una canasta en los segundos finales, Walker superó con 9841 tantos a Dell Curry, padre de Stephen Curry, quien tenía previamente el récord con 9839.

Al final del encuentro, la emoción y las lágrimas embargaron al base, que se quedó en 21 puntos contra los Cavs.

«No debería estar aquí, mucha gente de mi entorno no llega hasta aquí. Ha sido un largo camino pero es un gran logro, estoy emocionado. Me hubiera gustado jugar mejor y ganar el partido, pero es increíble», dijo con la voz entrecortada.

«Quiero ser tan bueno como pueda serlo. Eso es lo que estoy intentando hacer. Todo es posible. Si yo puedo hacerlo, todos pueden. Con trabajo y con dedicación los sueños se hacen realidad», añadió el máximo anotador de la historia de los Hornets.

Los Hornets, quienes no jugarán los playoffs, sucumbieron ante otra noche especial de LeBron James, quien finalizó la contienda con 41 puntos, 10 rebotes y ocho asistencias.

El base español José Calderón volvió al banquillo tras el regreso del escolta Rodney Hood al equipo titular y aportó cuatro tantos y dos asistencias en 14 minutos sobre la cancha.

Fuente: AFP