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Denver llegaba con un récord perdedor, por lo que una victoria era fundamental para poder seguir en la lucha por un lugar en los playoffs pero enfrente tenían a unos Chiefs que se ven mejor que nunca y no estaban dispuesto a sumar una victoria más a su récord.

El partido empezó a favor de los Broncos quienes lograban un touchdown en su segunda serie del partido con un acarreo de un yarda por parte de Lindsay. Kansas no dejaría que esa ventaja se hiciera mayor y logró poner puntos con el marcador con un gol de campo.

Estaba por terminar el primer cuarto y Denver buscaba más puntos pero su pateador no lo hizo posible tras fallar un gol de campo de 55 yardas.

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Kansas supo aprovechar el error del rival y anotó su primer TD con un pase de Mahomes a Travis Kelce, la defensa también aportó y logró frenar a Denver en solo 5 jugadas.

Mahomes quería seguir haciendo historia y lanzó un pase de 14 yardas a Watkins que les daba la ventaja 17-7 minutos antes de terminar el primer tiempo pero Keenum y los Broncos no se dejarían vencer tan fácil y lograban un TD más que dejaba la diferencia a solo 3 puntos durante el descanso.

La conexión Mahomes y Watkins siguió presente en el juego después de que en la primer serie del segundo tiempo lograran un TD de 24 yardas después la defensa frenó a Denver y Kansas seguía aumentando la ventaja con un TD de Kareem Hunt por la vía terrestre en el cual destrozó a la defensa de los Broncos. 

Denver no se quedó con los brazos cruzados y anotó en la siguiente serie ofensiva con un pase de Keenum a Heuerman pero 30-20 serían los únicos puntos que se reflejarían en el marcador tras un último cuarto con dos intercepciones y patadas de despeje.

Los Broncos solo lograrían un gol de campo más que dejaba el marcador final 30-23 a favor de los Chiefs, quienes siguen dando cátedra de lo que es ser una de las mejores ofensivas de la liga.