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Los Santos tendrían su tan esperada revancha contra los Vikings, quienes los eliminaron en el juego divisional de playoffs la temporada pasada en la última jugada. Minnesota necesitaba una victoria urgente después de empatar un partido de temporada y tener 2 derrotas que los ponían muy mal parados en su división. 

El juego empezó a favor de Nueva Orleans quienes anotar en la primera serie con un pase a Alvin Kamara pero los Vikingos respondían de manera inmediata y anotaban con Stefon Diggs. 

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Pintaba para ser un partido de muchos puntos pero las defensivas también querían hacer su trabajo de manera perfecta, así que en el primer cuarto los Vikings solo lograron 7 puntos más con un acarreo por el centro de parte de Latavius Murray. 

Los Santos anotarían un gol de campo en su siguiente serie para que después su defensa lograra regresarles el balón con una intercepción que terminaría en un TD de Kamara antes del medio tiempo. El marcador en el descanso era 17-14 a favor de Nueva Orleans.

Cualquiera podría llevarse el partido con un marcador tan cerrado pero los Santos querían cambiar eso y hacían un gol de campo más en su primera ofensiva de la segunda mitad. Los Vikingos interceptaban pero ante la poca imaginación de su ofensiva, no lograron concretar puntos a su favor. 

Nueva Orleans anotó un gol de campo más que dejaba el marcador a su favor con 30 puntos. Vikings quería seguir dando pelea pero solo le alcanzó para un TD más a manos de Adam Thielen, mismo que logró el récord de 8 juegos consecutivos con 100 yardas. 

Con solo un minuto en el reloj, Minnesota intentó algunas jugadas que no dieron resultado y el juego terminó 30-20 a favor de unos Santos que obtuvieron su revancha ante unos Vikings muy inconsistentes.