El entrenador cántabro se enfrentará este domingo a su exequipo en el Estadio Benito Villamarín. Será la primera vez que acuda al inmueble luego de dejar el club en junio del 2019. Los números que tuvo Quique Setién con el Betis son un contraste de lo que puede hacer y también de que le falta constancia en sus dirigencias, ya que nunca tuvo un club con tanta historia.
Debutó con el Racing en 2001.
Quique Setién tiene 61 años de edad y lleva 18 como entrenador de futbol profesional. Inició su carrera como Director Técnico con el Racing de Santander de Segunda División en la temporada 2001-02. Primero ocupó el puesto de Director General Deportivo y luego sustituyó a Gustavo Benítez en el banquillo tras 7 jornadas disputadas. Consiguió el ascenso y se quedó un año más.
Te interesa: Real Madrid perdió de nuevo a James Rodríguez por lesión
Tiene casi 20 años como director técnico.
Su debut fue soñado para una persona que no tenía experiencia en los banquillos del futbol español y llevar a un viejo conocido de vuelta a LaLiga representó que varios equipos lo voltearan a ver cómo una promesa que necesitaba más experiencia. Su siguiente club fue el Polideportivo Ejido y una de sus peores experiencias como entrenador.
Con ellos estuvo menos de un año, ya que fue despedido por conseguir 2 victorias en 15 partidos. El paso siguiente fue con la Selección de Guinea Ecuatorial, la cual no cumplió con las expectativas del español y renunció. En la temporada 2007-08 dirigió al Logroñes, pero fue nuevamente cesado por los malos resultados.
Posiblemente con el Lugo fue su mejor etapa como entrenador y la más larga, ya que ascendió al equipo a la Segunda División de España en la temporada 2011-12. Ese equipo no jugaba mal al futbol y explotó las virtudes de sus jugadores a pesar de las limitantes económicas. Estuvo 6 temporadas y pudo mantener al plantel en la categoría de plata del futbol español. Anunció su salida en 2015.
Te recomendamos: La magia de Ancelotti está reviviendo al Everton en la Premier League
Con el Lugo fue su mejor época y la primera con el Betis.
Dirigió con el Lugo 137 partidos con 45 victorias, 40 empates y 52 derrotas. Son números suficientes para que el equipo mantuviera la categoría. Todavía no tenía experiencia en la Primera División con 14 años como entrenador de futbol.
Un par de meses después le llegó su gran oportunidad de dirigir a un equipo de la Liga Santander y fueron las Palmas, equipo que ascendió a primera en 2015 y se mantuvo 3 temporadas en el máximo circuito. Quique Setién cogió al equipo en la 2015-16 y los dejó en el lugar 11 de la clasificación general.
Para la siguiente campaña no le fue también, ya que se quedó en el lugar 14 con 39 puntos en 38 partidos. Los volvió a salvar del descenso, pero consiguió 4 puntos en más de 10 partidos. La directiva prefirió no continuar con los servicios del español. Al siguiente año, el equipo volvió a descender.
Te gustaría leer: Zidane aseguró que no hubo problemas con Gareth Bale
Los números de Quique Setién con el Betis no son tan buenos como se piensa.
En Mayo del 2017 fue presentado como nuevo entrenador del Betis, un histórico de primera que necesitaba alejarse de los últimos lugares de la tabla y lo consiguió en su primer año al frente del equipo andaluz. Sorprendió a propios y extraños con el buen futbol del equipo para dejarlos en la sexta posición clasificándolos a Europa League. Todo era bueno para Setién.
Su segundo año no fue tan bueno y cayó en la ronda de 16 de la Europa League, en semifinales de la Copa del Rey y también pasó al lugar 10 de la tabla general. Los malos resultados provocaron que no continuara con el equipo otro año más como estipulaba su contrato. Dirigió 95 partidos con 39 victorias, 22 empates y 34 derrotas. El club jugaba bien al futbol, pero era poco efectivo a la hora de llegar a portería.
Defensivamente los equipos de Quique Setién no son buenos, ya que la posesión del balón es su mayor virtud y las transiciones a defensa no se practican tanto en la semana. Ahora los enfrentará con el Barcelona, el equipo más grande al que ha dirigido, pero que vive una de sus peores crisis en la última década. Podrá regresar al Benito Villamarín y arrebatarles el triunfo a su ex equipo.