El Leicester City de nuevo está pidiendo los reflectores de la Premier League, ya que con 7 jornadas disputadas se encuentra en el tercer lugar de la clasificación general con 4 victorias, 2 empates y 1 derrota. Los dirigidos por Brendan Rodgers quieren regresar a los primeros planos del futbol mundial como lo hicieron en 2016, cuando ganaron la liga inglesa sin que nadie creyera en ellos.
En la temporada 2015-16, el equipo que dirigía en ese momento Claudio Ranieri logró lo impensable, sólo un año después de conseguir su ascenso al máximo circuito, conquistaron la Premier League. El conjunto inglés, contra todo pronóstico, se sobrepuso a los grandes clubes de la isla y consiguió estar en la mira del mundo.
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El Leicester fue campeón de la temporada 2015-16.
Tras ganar la Premier League, el Leicester fue el plato fuerte de todas las conversaciones en el orbe tratando de explicar cómo un equipo recién ascendido podía obtener tan ansiado logro. La respuesta aún es poco clara 4 temporadas después. Un equipo bien trabajado y organizado, pero al final de cuentas sin contar con con el gran presupuesto de los titanes como el Manchester City, Chelsea, United o Liverpool.
De aquel equipo, sólo quedan Kasper Schmeichel, Jamie Vardy, y Wes Morgan. Con los resultados obtenidos, sólo fue cuestión de tiempo para que los jugadores más destacados de la temporada terminaran en los mejores clubes del mundo, desmantelando a un equipo con bajo presupuesto para contratar y poder repetir la hazaña.
Esta historia de cenicienta sólo duro una temporada, aunque está escrita en la historia del futbol mundial, y a través de los años, la gente podrá recordar a los jugadores que consiguieron ese gran logro. Pero hasta ese momento, en el futbol cada campaña es un reinicio, lo logrado pasa a segundo plano y de nueva cuenta los equipos tienen que competir para poder conseguir los títulos obtenidos en el pasado.
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Jamie Vardy compitió por el campeonato de goleo y se quedó a 1 de Harry Kane.
4 temporadas después, parece que el Leicester City quiere recuperar esa grandeza que tuvo por un momento, después de una reestructuración de la plantilla. Por fin encontró una estabilidad que le permitirá competir a lo largo de la temporada, si bien no es factible que obtenga el campeonato, sí puede terminar en los primeros puestos por lugares en competencias europeas.
Después de la temporada 15-16, el siguiente año terminaron en el lugar 12. Para la 17-18 recuperaron puestos y culminaron en el noveno puesto. En la pasada campaña no se movieron de ahí. Ahora, con sólo 7 partidos jugados, los ‘Foxes’ lucen mejor que nunca y se encuentran en la tercera posición. Parece que van a dar de qué hablar este año.
El Leicester City es el octavo club en el mercado del campeonato inglés, ya que está valuado en 410 millones de euros. El City es el equipo de mayor valor de la liga con 1280 millones. Una diferencia abismal de 870 millones, que se puede representar en mejores instalaciones, así como la posibilidad de tener más fichajes de alto nivel.
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Aún con estas limitaciones, los ‘Foxes’ pretenden volver a sorprender al mundo. El King Power Stadium será una plaza difícil de vencer y buscarán conseguir la mayor cantidad de puntos, tanto de local como de visitante. Los dirigidos por Brendan Rodgers pueden ser un caballo negro al final del campeonato local.
Si el equipo continúa haciendo las cosas bien, los reflectores no tardarán en llegar de nuevo a una institución que rozó las mieles de la victoria, pero aún es temprano para decir que lo podrán lograr, aunque definitivamente están en el camino.