Es oficial, la era Juan Carlos Osorio llegó a su fin. El cafetalero estuvo al frente de la Selección Mexicana tres años, en los cuales dirigió 52 partidos para un saldo de 33 victorias, 9 empates y 10 derrotas. El legado que deja Juan Carlos Osorio aún está en construcción, el cual se centraban en exportar más mexicanos al extranjero.
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Desde su llegada, Osorio estuvo en el ojo del huracán por su perfil relativamente bajo para las expectativas que la opinión pública tenía. El colombiano llegó procedente del São Paulo de Brasil, donde tuvo un paso fugaz ante de firmar con México.
El incomprendido entrenador fue señalado durante todo su proceso por su metodología, la cual era desconocida en México y vista como una imposición o secuestro del futbol mexicano. Las famosas rotaciones y polivalencia de los jugadores, fueron conceptos que estuvieron en la boca de todos sus críticos durante tres largos años.
Además, en sus 52 partidos dirigidos, el entrenador solo repitió una vez alineación, dándole oportunidad a muchos elementos de usar por primera vez la elástica de México.
El legado que deja Juan Carlos Osorio se engrandece también por la base de jugadores jóvenes que dejará para el futuro, todos ellos están llamados a ser la base de México para el Catar 2022 y la Confederaciones de 2021:
Hirving Lozano
Erick Gutiérrez
Edson Álvarez
Jesús Gallardo
Carlos Salcedo
Gibran Lajud
Jürgen Damm
Alejandro Mayorga
La evolución de jugadores como Lozano, Gallardo, Álvarez, Salcedo, Araujo y Héctor Herrera, ahora son los pilares de la selección mayor, para bien o para mal. Osorio dotó a México de una flexibilidad táctica que nunca antes se había visto.
Juan Carlos Osorio sabía que la única manera de que el futbol mexicano creciera era exportando más jugadores al extranjero. Si quieres competir con los mejores, necesitas que tus jugadores jueguen contra los mejores.