El pasado domingo, los Filadelfia Eagles ganaron el Super Bowl por primera vez en la historia de la franquicia. Como es costumbre, el equipo ganador tendrá una visita oficial a la residencia presidencial de Estados Unidos, pero diversos jugadores de los Eagles no irán a la Casa Blanca como manifestación en contra de Donald Trump.
Hasta el momento son cuatro los jugadores que no aceptarán la invitación: Torrey Smith, Chris Long, LeGarrette Blount y Malcolm Jenkins, quienes lo declararon a diversos medios de comunicación.
A mediados de septiembre, Trump arremetió en contra de los jugadores que se arrodillaban durante el himno nacional como protesta sobre el racismo.
El receptor Smith dijo: «Nosotros no estamos protestando contra el himno. Estamos protestando durante el himno. Entiendo por qué la gente está molesta, o pueda ofenderse cuando alguien se arrodilla. Cuando mi padre muera va a ser enterrado con una bandera de Estados Unidos envuelta alrededor de su ataúd, por haber servido en el Ejército”.
En el caso de Chris Long, él es uno de los integrantes más abiertos sobre su postura relacionada al presidente de Estados Unidos.
El año pasado, ganó el Super Bowl con los Patriots y en esa ocasión también se negó a ir a la Casa Blanca. “No, no voy a ir a la Casa Blanca. ¿Me estás tomando del pelo?”, agregó.
Así como Long, Blount igualmente no asistió el año pasado a la residencia oficial y de nueva cuenta hará lo mismo: “No me siento bienvenido en esa casa. Voy a dejarlo así”.
De momento no hay una invitación formal para el equipo de la ciudad del amor fraternal, pero se espera que en los próximos días se haga oficial. Donald Trump felicitó a los nuevos campeones vía Twitter con el siguiente mensaje:
Congratulations to the Philadelphia Eagles on a great Super Bowl victory!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 5 de febrero de 2018