Muchos jugadores y entrenadores han sufrido por contraer coronavirus, pero la mayoría ha salido de la enfermedad sin problema alguno. La situación es diferente para Juan Carlos Osorio, quien con el paso de los días se ha puesto grave por COVID-19.
Hace unas semanas que dio positivo.
Poco después de que anunció su salida del banquillo técnico del Atlético Nacional, el ‘Profe’ anunció que había contraído el virus y en ese momento procedió a aislarse. Días más tarde, se dio a conocer que su esposa también tenía COVID-19, por lo que empezaron la cuarentena juntos.
El problema fue que ambos presentaron síntomas y hasta el momento no se les han quitado. Cada día que pasaba empeoraban más, al punto de que su pareja tuvo que ser internada en un hospital el fin de semana, ya que la dificultad para respirar era cada vez mayor.
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El ‘Profe’ sigue encerrado en su casa.
Según los reportes, el exentrenador de la Selección Mexicana no ha tenido que irse a un hospital, pero eso no quiere decir que esté mejor. Se encuentra aislado en su casa con asistencia de oxígeno desde hace tres días, todo por su falta de capacidad respiratoria.
El periodista colombiano, Camilo Castellano, fue quien dio el informe. «Ayer el profesor Juan Carlos Osorio cumplió 3 días con oxígeno en su casa y su señora 5 días hospitalizada. Una oración con mucha fe por la pronta recuperación de ambos Manos palma contra palma y la mejor energía para que así sea. Dios los ayude a superar este terrible virus que sigue golpeándonos», publicó en su Twitter.
Ayer el profesor Juan Carlos Osorio cumplió 3 días con oxígeno en su casa y su señora 5 días hospitalizada. Una oración con mucha fe por la pronta recuperación de ambos
y la mejor energía para que así sea. Dios los ayude a superar esta terrible virus que sigue golpeándonos — Camilo Castellanos (@CastellanosCami) November 17, 2020
Habrá que esperar a la mejoría de ambos.
Tanto Juan Carlos Osorio como su esposa presentan un cuadro respiratorio grave por el COVID-19 y existe la posibilidad de que mejoren, pero no hay más que esperar a que sus pulmones se recuperen y de tal manera quitarles el oxígeno que los ayuda a respirar.