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Entre Suiza, país en el que nació, y Croacia, la patria de sus padres, Ivan Rakitic tomó una decisión que le permitirá jugar el domingo la final del Mundial ante Francia, pese a que con el equipo nacional helvético llegó a jugar en categorías con límite de edad.

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El futbol suizo es un ejemplo del impacto de la migración y su repercusión positiva. En este mundial, el conjunto de los Alpes fue el segundo con el mayor número de jugadores con raíces de otro país con 65.2%. En Rusia 2018 llegaron hasta la etapa de Octavos.

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Rakitic nació en Rheinfelden, cerca de Basilea, pero creció en Möhlin, un pequeña ciudad de 11,000 habitantes, donde su padre, huyendo de la guerra en Yugoslavia, había creado en 1993 el club NK Pajde Möhlin, donde Ivan empezó su camino.

Después se unió al Basilea, antes de pasar a los 19 años al alemán Schalke 04. En la Federación Suiza de Futbol seguían siempre de cerca su evolución.

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«El potencial estaba ahí, no había dudas sobre ello en las selecciones suizas. Luchamos para que se quedara con nosotros», declaró Bernard Challandes, entonces seleccionador juvenil del país helvético.

En aquella época, el reglamento era diferente y un jugador que disputaba un partido oficial con una selección juvenil no podía luego optar por defender a otro país.

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«Siempre fue claro y explicaba que no había tomado todavía su decisión. Así que se le convocaba únicamente para partidos amistosos», explica Challandes, que es ahora seleccionador de Kosovo.

En septiembre de 2007, Rakitic debutó finalmente con Croacia y desde entonces ha defendido a ese país en dos Eurocopas y dos Mundiales.

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«Sé de dónde vengo. He crecido en Suiza, estoy orgulloso de haber jugado con Suiza en juveniles», explicó Rakitic en una entrevista al diario suizo Le Temps.

«Estaba decidido en favor de jugar con Croacia y no de Suiza», añadió. Por ello en su día decidió primero comunicárselo al seleccionador suizo de entonces, Köbi Kuhn, y al croata, Slaven Bilic.

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Ivan Rakitic es uno de muchos jugadores que tienen diversas nacionalidades. Al final del camino, este Mundial está siendo una campaña gigante Pro-Migración.