Tras los gritos de mono proferidos durante el partido amistoso entre el país anfitrión del próximo mundial y Francia, a finales de marzo, FIFA abre una investigación contra Rusia por gritos racistas, anunció un portavoz.
«No haremos más comentarios en este momento», agregó una fuente AFP. Durante el partido de Rusia frente a Francia, disputado el 27 de marzo en San Petersburgo, se oyeron gritos racistas contra el delantero francés Ousmane Dembélé.
Los telespectadores también los pudieron escuchar durante la retransmisión televisiva, en el momento en que su compatriota Paul Pogba tocaba la pelota.
Las onomatopeyas características se escuchaban con claridad durante la retransmisión del partido por una televisora rusa.
FIFA explicó que esperaba el informe de un observador de la organización Fare, una ONG que lucha contra la discriminación en el fútbol, presente en el estadio, antes de hacer comentarios.
«Lo que nos preocupa, es que en dos meses y medio será la Copa del Mundo y en ese estadio se jugará una semifinal», explicó entonces a la AFP el director de Fare, Piara Powar.
Fuente: AFP