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Cualquier acto tiene consecuencias, pueden ser buenas o malas, pero en éste caso se inclinan hacia el lado negativo ya que el Inter de Milán fue sancionado por actos de racismo. 

Todo fue culpa de los aficionados del equipo italiano quienes empezaron a gritar cánticos racistas en contra del defensor del Nápoles, Kalidou Koulibaly, jugador procedente de Senegal.

Esta situación hizo que sancionaran a los fans y al equipo, quienes tendrán que disputar 2 partidos a puerta cerrada, además de un tercero sin espectadores en la zona del estadio denominada Curva Norte.

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En ese espacio se instalan los principales grupos de aficionados del club ‘nerazzurro’ y ahora no podrán hacerlo.

Todo empezó cuando Kalidou fue expulsado después de recibir 2 tarjetas amarillas y en su camino a la salida los gritos se hicieron más intensos.

Koulibaly fue objeto de gritos de ‘mono’ en varias ocasiones en el transcurso del partido.

El problema no terminó ahí, ya que además de gritarle al jugador del equipo contrario también hubo cánticos insultantes de carácter territorial hacia los aficionados napolitanos.

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El juez deportivo, Gerardo Mastrandrea, fue el encargado de decidir los partidos que se jugarán a puerta cerrada y serán contra el Empoli y el Benevento.

Koulibaly también será suspendido dos encuentros, uno por la expulsión y otro por hacer aplausos irónicos al árbitro al momento de la tarjeta roja.

Salieron algunos a defender al jugador, entre ellos Cristiano Ronaldo con un post en Instagram, “en el mundo y en el futbol siempre quiero educación y respeto, ¡No al racismo y a cualquier ofensa o discriminación!“.

 

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Nel mondo e nel calcio Ci vorreberro sempre educazione e rispetto. No al razzismo e a qualunque offesa e discrimination!!!

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No es la primera vez que pasa eso, en el 2016 los hinchas de Lazio dieron una muestra de intolerancia al proferir insultos racistas contra el zaguero franco-senegalés, situación que hizo que el árbitro detuviera el partido 4 minutos.

Se espera que la sanción al Inter y sus aficionados sirva como lección, para todo el futbol, y así nunca se repita una situación similar.