Este domingo, después de 7 años, el clásico de la ciudad de Hamburgo vivirá un nuevo capítulo, esto derivado de que los ‘Rothosen’ juegan por primera vez en la Bundesliga 2. Hamburgo contra St. Pauli es un derbi que va más allá de la cancha, es un duelo por la supremacía ideológica en el norte de Alemania.
Los partidarios de Hamburgo, los multicampeones alemanes y de Europa, se consideran el principal club de la ciudad. La realidad es que sus éxitos deportivos los avalan como tal.
En cambio, San Pauli, cuyo terreno está situado cerca de Reeperbahn, el distrito roja de Hamburgo, fue adoptado por seguidores que luchan por las causas sociales: antifascista, antiracista, antihomófobo y antisexista.
Los origenes de esta rivalidad
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Este partido tuvo su primera edición en 1924, y desde entonces ha existido una rivalidad por el control del puerto más importante de Alemania. Las diferencias ideológicas de los dos clubes llegaron a su punto máximo entre los años 80 y 90, cuando los hooligans neonazis de Hamburgo se oponían a los fanáticos ultraizquierdistas de St Pauli.
La rivalidad entre HSV y St. Pauli es extraña. Los dos clubes rara vez han jugado en la misma liga, pero eso no impide que haya ‘mala leche’ entre los dos grupos de fanáticos a comparación de otros grandes duelos europeos. Es el juego en el que los aficionados se saludan con una lluvia de botellas.
Con los pocos y distantes duelos entre si, siempre que hay un derbi se aprecia mucho. Los fanáticos de St. Pauli le recuerdan al HSV que son un equipo de «mercenarios».
Lo que hace especial a St. Pauli
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St. Pauli es una equipo que representa mucho más que ser simplemente un club. Es una institución anti-comercialista, que se aleja y detesta la comercialización de los clubes de la Premier League o de la potencia alemana Bayern Munich.
Los fanáticos de St. Pauli saludan a la belleza del futbol. Son un tipo diferente de cultura de aficionados y de ver el balompié. Tal vez la rivalidad con el HSV es un símbolo de una vida futbolística más ortodoxa, una que los de St. Pauli abrazan con gusto.
