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En el Monday Night Football se enfrentaban dos equipos desesperados por una victoria. Los Packers no tuvieron el inicio de temporada que esperaban mientras que los 49ers sufrían semana tras semanas luego de perder a su QB titular, Jimmy Garoppolo.

Ganar en el Lambeau Field no es sencillo pero San Francisco buscaba lograr la hazaña ante unos Packers que aún no encuentran el ritmo que los lleve a encaminarse hacia la senda de la victoria.

El partido empezaba de manera fuerte con un TD por parte de los 49ers en su primer serie pero los Packers no se quedarían con los brazos cruzados y responderían, en solo 3 jugadas, para empatar el marcador.

Sería un ir y venir entre las dos ofensivas que lograban poner puntos a su favor de manera contundente. San Francisco encontraría en Marquis Goodwin a su receptor estrella con 2 touchdowns en la primera mitad y Green Bay se conformaría con 2 goles de campo que dejaban el marcador 24-20 al medio tiempo, a favor de los 49ers.

Ya era el turno de las defensiva las cuales se cerraron en el 3er cuarto al solo permitir goles de campo para ambos equipos. Uno de 51 yardas para Mason Crosby y de 44 para Robbie Gould. Aún no se definía nada así que sería un último cuarto cardíaco.

Muy pocos puntos se hicieron presentes en el segundo tiempo, con solo un gol de campo en el último cuarto por parte de los 49ers aunque la gloria la tendría su defensa al frenar a Green Bay dentro de zona roja en 4ta oportunidad.

Los Packers intentaban poner números en el marcador que iba 30-23 pero la defensa de los 49ers logró cerrarse de la mejor manera pero Rodgers demostró de lo que esta hecho y con 2 minutos en el reloj empató el juego con un pase a Davante Adams.

San Francisco tenía tiempo para intentar ganar pero la presión fue demasiada y le interceptaron un pase con 1 minuto restante. Ahí fue cuando Aaron Rodgers logró lo imposible y acercó a su pateador lo suficiente para lograr el gol de campo que les daría la victoria 33-30. ¡El QB de Green Bay no deja de sorprendernos!