Dos futbolistas rusos fueron llevados a la cárcel por un incidente violento contra dos funcionarios y un conductor ocurrido el pasado lunes 8 de octubre.
Se trata de Alexandr Kokorin del Zenit de San Petersburgo y Pável Mamáev del Krasnodar, quienes fueron trasladados al centro de detención Burtika luego de que el tribunal de Moscú les impuso la prisión preventiva.
El hermano de Kokorin también estuvo involucrado en el acontecimiento, por lo que tendrá que cumplir con los diez días de condena, mismos en los que serán sometidos a pruebas médicas y psicológicas.
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De acuerdo a la ley rusa, podrían ser sentenciados a siete años de prisión por gamberrismo y agresión, pero antes de que se defina su sanción, deberán ser trasladados a otro bloque especial con mejores condiciones, pues así lo avaló Iván Mélnikov, secretario de la comisión que vela por los derechos de los presos en Moscú..
Por lo pronto, el comportamiento de los agresores ya fue reprobado por el Kremlin, el Gobierno, la Cancillería, la Duma, el Ministerio de Deportes, sus equipos y otras leyendas del deporte ruso.
Cabe señalar que ninguno de ellos jugó en el Mundial de Rusia 2018 y no fueron convocados para sus partidos correspondientes a la UEFA Nations League de la actual fecha FIFA, donde el combinado ruso empató sin goles ante Suecia y jugará contra Turquía el próximo domingo.
Por lo tanto, es una situación delicada la que están viviendo los jugadores y les podría costar despedirse por siempre de su carrera deportiva, tomando en cuenta que Kokorin tiene 27 años de edad y Mamáev tiene 30.