Este sábado, en una cumbre olímpica en Lusana, El COI y las dos coreas celebran el acuerdo al que llegaron para que los norcoreanos si aceptarán asistir a los Juegos Olímpicos de Invierno que se realizarán en Pyeongchang, después que Corea del Norte boicoteó en 1988 de los Juegos Olímpicos de verano.
La sede del Comité Olímpico Internacional (COI) en Suiza sirve de escenario para este histórico encuentro de un valor más significativo desde el punto de vista diplomático y meramente deportivo.
«Hemos tenido más de 12 horas de conversaciones y negociaciones muy constructivas ayer (viernes), por lo que espero que logremos buenos resultados hoy», declaró este sábado a la prensa europea.
La presencia de Corea del Norte en los Juegos de invierno no es algo nuevo. Pyongyang ya había enviado por primera vez una delegación a los Juegos de Innsbruck en 1964 y participó en siete de las últimas doce ediciones, la última en 2010 en Vancouver. Para los anteriores Juegos de Invierno, los de Sochi en 2014, ningún norcoreano había logrado clasificarse.
Esta reunión en Lausana llega tras un año de fuertes tensiones en la península, alimentadas por los múltiples tiros de misiles y los ensayos nucleares efectuados por Corea del Norte.
El envío de una delegación a los Juegos Olímpicos al vecino del Sur es uno de los pocos frecuentes hechos que contribuyen a una publicidad diplomática positiva para el gobierno de Kim Jong-Un.
Las decisiones al principio y las propuestas más importantes fueron acordadas entre las dos Coreas, en el plano político y diplomático, lejos de Lausana.
Ahora es el turno de que el COI oficialice y de a conocer los detalles de la participación norcoreana en la inminente cita olímpica.
Para ello Bach, citó a tres delegaciones; de Corea del Norte, Corea del Sur y de la organización de los Juegos de Pyeongchang.
Corea del Norte está representada por su ministro de Deportes Kim Il-Guk, también presidente del comité nacional olímpico, mientras que por el Sur encabeza la delegación el ministro de Cultura y Deportes, Do Jong-Hwan.
Thomas Bach está por su parte rodeado de dos miembros de su Comisión Ejecutiva, el suizo Gianfranco Kasper, presidente de la Federación Internacional de Esquí (FIS) y por la sueca Gunilla Lindberg, que presidió la comisión de evaluación y luego de coordinación de los Juegos de Pyeongchang.
Desfile conjunto
El COI también debe determinar las condiciones de alojamiento de los norcoreanos. Su presencia en la Villa Olímpica «no es segura», según una fuente cercana al asunto.
Otro de los puntos que debería validar el COI es la propuesta de las dos Coreas de que los deportistas de ambos países desfilen juntos en las ceremonias de apertura y clausura, con una bandera que represente a la península, como ya ocurrió en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, Atenas 2004 y Turín 2006.
Su balance en siete Juegos Olímpicos de Invierno es de apenas dos medallas: una plata en 1964 y un bronce en 1992, en ambos casos en patinaje de velocidad.