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Miami y Houston llegaban al Thursday Night con el mismo récord, así que predecir un resultado era algo muy complicado ya que el inicio de temporada fue muy parecido para ambos equipos.

Houston contaba con mejores números al principio de la temporada y se colocaba en la ofensiva número 16 de toda la liga, mientras que los Delfines estaban más abajo en la 27. En la defensa la situación era la misma, Houston en la 7 y Miami en la 27, así que en estadísticas el equipo de Texas tenía un poco más de ventaja.

El partido empezó complicado ya que después de la patada de inicio se marcaron 3 castigos seguidos, incluso antes de que saliera la primer jugada. Los Delfines tuvieron la primer ofensiva con la cual llegaron a la yarda 30 del contrario pero tomaron una decisión precipitada de jugarla en 4ta oportunidad y fueron detenidos por los Texans.

Tras parar a Houston, los Delfines pudieron abrir el marcador con solo 5 minutos en el primer cuarto con un acarreo de 12 yds. de Kenyan Drake. Los Texans respondieron de manera inmediata por la vía terrestre con Lamar Miller, que empataba el partido a 7.

Miami buscaba irse arriba en el marcador pero Osweiler tuvo el primer error del partido y llegó una intercepción por parte de los Texans, misma que ayudaría a darles 7 puntos más después de un pase de Deshaun Watson a Jordan Thomas para dejar el marcador 14-10 al medio tiempo.

Houston tuvo motivación en el descanso porque la primer jugada fue un acarrero por parte de Miller de más de 50 yds que los dejó muy cerca de la zona prometida, tras ser frenados en 3 oportunidades los Texanos fueron por todo y lograron un TD más para alejarse en el marcador. 

Miami no se quedaría con los brazos cruzados y harían una jugada con un pase de receptor a corredor donde Amendola lanzó a Drake y lograban el segundo TD para su equipo. La diferencia se acortaba con un 21-17 pero el gusto les duró poco ya que en la siguiente ofensiva de Texans anotarían en la primer jugada con un pase de 70 yardas a Fuller.

Los puntos no dejaban de llegar para ambos equipos, Miami lograría un gol de campo y Houston seguía llegando a la zona prometida pero ahora con un pase al receptor estrella DeAndre Hopkins. Con 10 minutos en el reloj el marcador estaba a favor de los Texans 35-23. 

Miami ya no logró hacer nada que les diera una remontada y menos después de otra anotación de Houston que dejaba el marcador final 42-23.