El mundial se encuentra a meses de su arranque y en algunas selecciones hay sorpresas con el llamado de algunas nuevas caras en las convocatorias, pues es el caso del portero de Burley, Nick Pope, considerado en la lista del combinado de Inglaterra, quien pasa de repartidor de leche a posible titular en Rusia 2018.
Nick Pope ha pasado de levantarse a las 4 de la madrugada para repartir leche con un camión a soñar con defender el marco de Inglaterra en el próxima justa mundialista.
Pope, de 25 años, ha subido todos los escalones de la pirámide del fútbol inglés, pasando de jugar en la quinta categoría con el modesto Aldershot hace solo cuatro años a jugar en la Premier League y ser convocado por su país.
Cuando a los 16 años fue rechazado por el Ipswich Town, el club en el que se formó de niño, Pope creyó que se esfumaban sus sueños de llegar a ser futbolista profesional.
Sin embargo, Pope se marchó al Bury Town, un equipo de la séptima categoría del fútbol inglés, y luchó por su futuro con el balón.
En 2011 firmó por el Charlton Athletic y tras varias temporadas cedido en equipos menores, sus buenas actuaciones le llevaron a unirse al Burnley en 2016.
«En esas ligas piensas que la selección nacional está muy lejos», dijo el martes en el campo de entrenamiento de última generación que la Federación Inglesa (FA) tiene en St. George’s Park, donde Inglaterra se concentra para los dos amistosos de preparación para el Mundial de Rusia contra Holanda el próximo viernes y frente a Italia el martes de la próxima semana.
Pope ni siquiera estaba llamado a ser titular con el Burnley esta temporada, pero la lesión en el hombro de Tom Heaton en septiembre le dio la oportunidad de jugar con regularidad en la Premier.
En solo seis meses, Pope ha dejado la portería a cero en 11 de los 27 partidos disputados esta temporada, lo que ha llevado al Burnley a ocupar la séptima posición del campeonato, con 43 puntos, un récord para el modesto club del norte de Inglaterra y aún quedan ocho partidos para el final del campeonato.
«Es una gran oportunidad, estoy aquí en uno de los mejores momentos de mi vida», dice Pope.
«Quiero demostrarme a mí mismo y a mis compañeros que estoy preparado, y obviamente también a mi entrenador».