Dejar ir a Ernesto Valverde para traer a Quique Setién es algo que muchos calificaron como extraño y más por su mal paso por el Betis hace unos meses, pero lo que no saben es que cómo jugará el Barcelona bajo su mando es justo lo que necesitan, un estilo que es familiar para el club y que estaban muriendo por recuperar.
La era Valverde duró solo 3 años.
Llegó a los culés en 2017 y tuvo momento de gloria, como cuando ganó dos Ligas, una Copa del Rey y una Supercopa de España. Lo malo fue que los momentos obscuros salieron a relucir más, las 3 remontadas (2 en Champions y una en la Supercopa), así como perder la Copa del Rey ante el Valencia.
El tiempo que estuvo no fue malo, pero su estilo de juego ya no estaba dando los resultados que estaban esperando y por esa razón recurrieron a un viejo conocido del sistema que tanto éxito le ha dado al Barcelona. Además es el único técnico que pudo vencerlos cuando estaba en el Betis, propinándoles la única derrota del club en el Camp Nou desde septiembre de 2016.
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Setién es un discípulo confeso de Johan Cruyff, la leyenda del Ajax.
El futbol que le gustaba a Cruyff para los equipos que entrenó estaba basado en dos grandes conceptos: el juego ofensivo y de control y las innovaciones sobre el campo y así será cómo jugará el Barcelona de Quique Setién. Un equipo se construía desde el centro del campo, con jugadores capaces de mover el balón rápidamente, ofrecer asistencias a los delanteros y saber llegar desde atrás a posiciones de ataque.
Llevó esta idea hasta el extremo, llegando a jugar con tres defensas (su exitoso 3-4-3) y prescindir de un delantero centro para poder poblar el centro del campo de jugadores, pero para Cruyff los delanteros debían jugar por la banda para que centrocampistas ofensivos llegaran a sus centros y de esta manera desconcentrar a los centrales rivales.
Por esa razón, Setién es tan obsesivo con la táctica.
Su estilo es claro, empieza con un 4-3-3, pero puede cambiar al 3-4-3 de manera sencilla. Algunas de sus características son la presión alta, recuperación inmediata en cancha rival, amplitud en bandas y mantener posesión del balón.
Ese estilo táctico que tan buenos resultados le ha traído al Barcelona a lo largo de la historia está muy cerca de volver a aparecer, tal y como cuando Guardiola los dirigía y los convirtió en uno de los equipos más ganadores de la historia. Todo se trata de volver a hacerlo divertido, un club ofensivo que no tenga miedo a tomar riesgos.
Mucho de esto se basa en la pasión por el ajedrez de Setién.
Practicar esa disciplina requiere de mucho movimiento táctico, tal como lo ha sabido adaptar al futbol. “Podría haber sido un gran campeón de ajedrez”, comentó el nuevo entrenador del Barcelona. “De hecho, juego competiciones internacionales en esta disciplina, llegando a jugar simultáneamente con (los excampeones mundiales) Kasparov y Karpov”.
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Cuando anunciaron su llegada al club culé, el periódico español Diario AS tituló su nota como “Setién: un entrenador con el ADN del Barça y ‘enamorado’ de Messi». El estar ahí pudo haber sido de manera indirecta, ya que Xavi era la primera opción, pero ahora resultó que sin buscarlo, encontraron al director técnico perfecto para regresar al Barcelona a la cima.
Se espera que la novedades lleguen de manera inmediata.
Primero, le abrió a los jóvenes la puerta del primer equipo, también advirtió que podría probar algo distinto al 4-3-3 y el 4-4-2 flexible y eso llevaría a una renovada configuración de la plantilla línea por línea.
Defensa:
Uno de los casos más importantes será el eje de la zaga, con unas dudas sobre los centrales que podrían empezar a alejarse cuando se coloque a Jean-Clair Todibo, el galo se irá cedido al Schalke y Setién ya está probando a Chumi y Ronald Araujo para dosificar a Gerard Piqué.
Los laterales también podrían afrontar algunos cambios. Junior Firpo, ha tranquilizado a un Jordi Alba que sigue como titular. También podría probar a Moussa Wagué antes de Nélson Semedo y confirmar si Sergi Roberto es lateral o vuelve a ser centrocampista.
Mediocampistas:
Aquí es donde habrá más cambios, porque hay mucho talento que puede aprovechar y recuperar ese juego que los caracteriza. Sergio Busquets e Ivan Rakitic son clave, necesita adaptar a Arturo Vidal, mejorar a Frenkie de Jong y Arthur, sus mejores medios, para que recuperen la efectividad con el balón.
Delantera:
Si la formación empieza a moverse a un 4-4-2, Leo Messi y Antoine Griezmann se quedarán en ese lugar, aunque también necesitará encontrar como encajar a Ousmane Dembélé y hacer hueco para jóvenes como la promesa del Barcelona, Ansu Fati.
😍 De Jong, Todibo y ojo al final de Ansu Fati 💙❤️pic.twitter.com/MPy50jayYp
— Diario SPORT (@sport) January 8, 2020
Los conceptos clásicos de los blaugranas podrían volver muy pronto gracias al gusto de Setién por ese fútbol, aunque en el fondo lo que se espera del nuevo técnico es que revitalice a un equipo que se estaba viniendo abajo y mover el medio campo será clave para ser más ofensivo.
El Director Deportivo del Barcelona, Éric Abidal tiene plena confianza en Setién: “He visto muchos cambios en el primer entrenamiento. Creo que así podemos llegar a nuestros objetivos. El entrenador perfecto es Quique Setién”.
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La tarea del nuevo entrenador es sencilla, centrarse en en restaurar el famoso estilo rápido, intenso y de pase claro del equipo que había sido desaparecido lentamente un sistema de juego que caracterizaba al pragmático Ernesto Valverde, así es cómo jugará el Barcelona de Quique Setién.
Las estrellas en el club no hacen falta, pero también deberá fijarse en los nuevos talentos. Las piernas no tan jóvenes de Lionel Messi, Sergio Busquets, Gerard Piqué y Jordi Alba pueden tener dificultades para mantener la intensidad física necesaria para que ese sistema sea exitoso una vez más y los próximos meses serán una prueba fascinante de si esta filosofía de fútbol aún dará resultados a la gran pregunta de ¿cómo jugará el Barcelona de Quique Setién?