Ya no existe el margen de error para los Packers, quienes visitaban a los Bears en busca de una victoria para seguir con esperanzas de poder pasar a playoffs.

Por el otro, Chicago podía asegurar el liderato de de la división Norte de la NFC y solo necesitaba frenar a la ofensiva comandada por Aaron Rodgers.

El partido empezó a favor de Chicago con un acarreo por el centro de Howard, quien no fue tocado por nadie y entró de manera muy cómoda a la zona prometida. 

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Green Bay no podía encontrar el ritmo y solo lograban conseguir goles de campo, de los cuales fueron 2 durante toda la primera mitad.

La defensiva de los Bears se hizo presente como toda la temporada y hasta lograron jugadas de ensueño, como cuando Khalil Mack le hizo un sack a Rodgers con la espalda. 

Antes del medio tiempo los Bears querían una mayor ventaja y lo lograron con un pase corto a Cohen, quien pudo encontrar las diagonales por el lado derecho del campo.

Rodgers no planeaba darse con vencido tan fácil y dejar ir la oportunidad de pasar a postemporada, en la recta final del tercer cuarto tuvo la mejor serie del partido la cual terminó en anotación por parte de Williams.

El partido se empató y cualquier equipo tendría oportunidad de ganar en la recta final.

La ofensiva de los Bears demostró que está al nivel de su defensiva y también hizo su parte con una anotación tras un pase de Trubisky a Burton. 

Chicago hizo otro gol de campo que aumentó su ventaja.

Green Bay tuvo otra oportunidad para intentar acortar la distancia pero la defensiva de los Bears no quería un solo punto más y Jackson logró una intercepción a Rodgers para asegurar la victoria. 

Chicago ha sido la sorpresa de la temporada y con esta victoria aseguraron el liderato de su división y de paso acabaron con las oportunidades de playoffs para Green Bay.