En la recta final para el Super Bowl, los reflectores se van contra un equipo interesante: los Chargers son el nuevo contendiente de peligro | Foto: Getty

El 2018 ha sido una de las temporadas que más sorpresas ha tenido: varios equipos han demostrado el gran talento que tienen mientras que otros no dieron el ancho. Hoy, los reflectores se van sobre los Chargers, el nuevo contendiente. 

Adiós a la atención para los Chiefs o los Pats.

Todos recuerdan a este equipo cuando LaDainian Tomlinson estaba en el terreno y destrozaba la NFL por tierra. Ahora, no le piden nada a nadie, ya que son el mejor equipo de la AFC y podrían llegar al Super Bowl LIII.

Cuando empezó la temporada nadie tomó en cuenta al equipo de los Chargers y más porque su vecino de Los Ángeles, los Rams, eran los que estaban en boca de todos y su brillo opacaba a Phillip Rivers y compañía.

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Entonces, ¿qué es lo que los ha convertido en el nuevo rival a vencer?

Lo primero son las victorias que ha tenido ante equipos que siempre son fuertes contendientes a playoffs como los Kansas City Chiefs, Pittsburgh Steelers y Seattle Seahawks.

Son la franquicia más fuerte cuando juegan en casa, solo han perdido un partido como local y fue en la semana 3 contra los Rams, cuando los comandados por McVay estaban en su mejor momento.

El detalle es que aún pueden asegurar jugar todos los partidos de playoffs en casa y en caso de ser así, se convertirían en el equipo más difícil de vencer.

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¿Cuál es su secreto?

La constancia es algo que los ha caracterizado toda la temporada y ese balance los tiene con un buen récord. Actualmente son la cuarta mejor ofensiva en puntos anotados y la novena mejor defensiva en puntos recibidos.

Además su promedio es de 20 puntos anotados en todos los partidos de la campaña.

Tampoco hay que restarle crédito a su entrenador, Anthony Lynn, quien ha demostrado ser uno de los mejores en el manejo del reloj y poder adaptarse a las segundas mitades, tiene un récord de de 3-2 en partidos en los que van perdiendo al medio tiempo.

Lo más sorprendente es que todos sus jugadores se conocen entre si, incluidos los suplentes, ya que han sido el equipo que más lesiones ha sufrido y aún así han podido salir adelante. 

Y su camino no ha sido tan fácil.

Gran parte de la temporada no contaron con su estrella, Joey Bosa, y en el partido contra los Chiefs perdieron a Keenan Allen para darle paso a Williams quien logró la anotación que les dio la victoria. 

Sus puntos débiles son muy pocos y la mentalidad de venir desde atrás para recuperarse es algo que todos los equipos necesitan en postemporada, por ello los Chargers serán un equipo de cuidado en playoffs. 

No está nada escrito para que lleguen al Super Bowl, pero para los equipos que tengan que enfrentarlos lo único seguro es que no tendrán un camino nada sencillo.