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Los Cleveland Calavliers y Golden State Warriors son algunos de los equipos que han sonado, en los últimos años, como superestrellas de la NBA, pero si existe un legado que nunca pasará de moda, sin duda serían los míticos Bulls de Michael Jordan. 

El mundo del baloncesto es dominado por Kevin Durant, Stephen Curry, Klay Thompson y LeBron James aunque hace 20 años la historia era muy diferente ya que un solo equipo comandado por Michael Jordan, Scottie Pippen y Dennis Rodman eran los dueños de la NBA.

Cada jugador tenía sus habilidades y al juntarlas se convertían en algo imparable, los Bulls de los 90’s se podrían definir como el mejor equipo que ha existido en toda la historia del basquetbol profesional.


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¿Qué fue lo que dejó el legado de los Bulls de Jordan?

Para empezar fueron el equipo que mejor terminó una temporada en toda la historia con un récord de 72 victorias y 10 derrotas, los únicos cerca de alcanzarla fueron los Warriors en el 2017-2018 con una marca de 58-24.

Aunque tenían uno de los planteles más impresionantes en toda la historia, Michael Jordan, el mejor de todos los tiempos, era quien levantaba al equipo siempre que fuera necesario.

Su liderazgo le otorgó que fuera programado 6 veces Jugador Más Valioso en los años 1991, 1992, 1993, 1996, 1997 y 1998.

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Su estilo también fue algo que modificó la forma de juego de la NBA, a diferencia de LeBron James, Jordan no se caracterizaba por hacer clavadas espectaculares sino que podía pasar por cualquier jugador en la cancha y terminar con una canasta de ensueño, sin despegar los pies de la duela. 

Aunque fuera del talento de Jordan, no había nada mejor en los Chicago Bulls que el ‘Magic Trio’, los tres jugadores que revolucionaron la manera de jugar baloncesto.

Las temporadas donde estuvieron juntos Michael Jordan, Scottie Pipen y Dennis Rodman fue de 1996-1998, porque en ese año fue cuando llegó Rodman al equipo.

Scottie Pippen cumplió a la perfección el papel de escudero más famoso del baloncesto y fue incluido en el quinteto ideal, al igual que el defensivo, Dennis Rodman. 

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Los Bulls del 95-96 lograron la mejor conexión para tener una ofensiva imparable y una defensiva que era imposible de pasar. 

A partir de ese equipo, los jugadores se convirtieron en el paquete completo, ya no era necesario ser solo el que metía las canastas o solo el que defendía la cancha, ahora se podía tener una ligera parte en todas las funciones del juego.

Jordan, Pippen y Rodman hicieron de los Bulls una de las mejores franquicias de la historia, pero también definieron lo que es jugar en equipo y la importancia que tiene eso para ser campeón de la NBA.

Los últimos tres campeonatos de Chicago nunca hubieran sido posible para Jordan de no tener a su lado al gran equipo que conformaban los Bulls, el legendario ‘Magic Trio’.