Este lunes en Miami, el ex capitán de la selección inglesa David Beckham y su nuevo equipo se dio a conocer oficialmente para la Major League Soccer (MLS), luego de cuatro años de obstáculos burocráticos y de la oposición de los vecinos con el proyecto del estadio.
«Traer un club de la MLS a Miami ha sido un viaje increíble», dijo Beckham, desatando las risas de más de 2,000 personas en un teatro en el centro de Miami.
Con sus declaraciones se refería a los cuatro años de obstáculos burocráticos que enfrentó el mediático ex centrocampista del Manchester United y Real Madrid, desde que anunció su decisión de crear este equipo en 2014, y de la furia oposición de los vecinos al proyecto de estadio cerca del Downtown.
«Quiero agradecerles por creerme, creer en nosotros, y les agradezco su apoyo». Beckham dio el anuncio acompañado por sus socios, entre ellos el CEO de Sprint Marcelo Claure, alcaldes locales y el comisionado de la MLS, Dan Garber.
«Vine a esta ciudad por la misma razón que millones de personas lo hacen», prosiguió Beckham, enumerando la diversidad y el buen clima de Miami. «Fue muy difícil por momentos. Había momentos en que Marcelo, me decía que esto no iba a pasar. Pero yo no me rindo».
En efecto, el viaje fue complicado. Beckham anunció en febrero de 2014 su intención de comprar una franquicia de la MLS para Miami, que gracias a los términos de su contrato con Los Angeles Galaxy podía adquirir a un precio reducido de 25 millones de dólares.
Pero desde entonces el proyecto ha sido postergado por obstáculos burocráticos y las dificultades de encontrar el lugar adecuado para el estadio.
Estos mismos obstáculos ya hicieron fracasar en el pasado los esfuerzos de tener un equipo de la MLS en una ciudad tan hispana, a pesar de que sería lógico esperar que el fútbol tenga una buena recepción aquí.
El Miami Fusion, con el colombiano Carlos “el Pibe” Valderrama como estrella, acabó jugando en Fort Lauderdale, al norte de Miami.
«Esto es un equipo que estará profundamente conectado con la comunidad», dijo el comisionado de la MLS, Don Garber. «Este es tu club, esta es tu ciudad. ¡Es oficial, Miami!», dijo Garber, y una lluvia de confeti cayó sobre el público.