Frente a la cómoda posición que vive el Atlético de Madrid en los octavos de final de la segunda competición más importantes del viejo continente, el otro equipo español, Athletic de Bilbao quiere remontar en la Europa League, al tener un 3-1 adverso cosechado en la ida contra el Olympique de Marsella.
El tanto de penal de Aritz Aduriz permite a los rojiblancos soñar con la posibilidad de clasificarse para cuartos, para lo que tendrían que conseguir dos goles y que no marcara el equipo rival.
«Sin lugar a dudas estamos confiados en que podemos seguir adelante», dijo el martes el delantero del Athletic, recordando que «el fútbol es muy amplio, hemos visto todo tipo de situaciones y muchísimo más complicadas que en la que nos encontramos».
El técnico José Ángel “Cuco” Ziganda tiene la duda para este encuentro del defensa Mikel Balenziaga, que no entrenó con sus compañeros el martes.
De confirmarse su baja, ésta se uniría a las de Raúl García, autor de un doblete el domingo en La Liga contra el Leganés y Mikel San José, ambos sancionados.
El partido ha sido declarado de alto riesgo y contará con un fuerte dispositivo de seguridad ante el temor a la presencia de aficionados radicales del equipo visitante.
En la capital vizcaína todavía recuerdan los incidentes ocurridos hace dos años en los dieciseisavos de la competición continental, en una eliminatoria que acabó llevándose el equipo vasco (2-1 en el global de la eliminatoria).
A lo que se unen los altercados del pasado 22 de febrero antes del partido de Europa League contra el Spartak de Moscú, en el que murió un policía vasco de un infarto.
Fuente: AFP