Es oficial, el partido amistoso Argentina contra Israel no se jugará tras la polémica que se desató a raíz de la tensión social que se vive entre el pueblo palestino e Israel.
La situación llegó de cerca la concentración argentina en Barcelona, ya que hace un par de días un grupo de palestinos se acercaron al entrenamiento de la Selección para protestar, en donde quemaron camisetas de Lionel Messi y mostraron otras manchadas con sangre, esto disparó las alarmas.
La indignación de los palestinos llegó a tal grado que el presidente de la Asociación Palestina de Futbol, Jibril Rajoub, llegó a pedir que los hinchas quemen fotos y camisetas del equipo Sudamericano.
«Messi es un símbolo de paz y de amor. Nosotros le pedimos que no participe en la legitimación de los crímenes de la ocupación», señaló Rajoub.
El embajador de Palestina en Argentina, Husni Abdel Wahed, declaró que la indignación que siente su pueblo se compara a la ocupación de las Malvinas (territorio que ha sido disputado por el país Europeo y el Latinoamericano) por parte de Reino Unido.
Ahora, el seleccionador Jorge Sampaoli busca rival para medirse en Barcelona y desde ahí viajar directamente a Rusia. La planeación de la Albiceleste era tener un partido más de preparación para el Mundial, lo óptimo sería no moverse de Cataluña.