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Lo que debió ser un juego perfecto, terminó por convertirse en uno de los peores de la temporada. Los Raiders no solo tuvieron que despedirse de Oakland con una derrota, sino que el último recuerdo que tendrá el equipo de su afición es cuando los abucheó mientras se dirigían a los vestidores.

Jugarán en Las Vegas a partir del próximo año.

Los ‘malosos’ son uno de los equipos con más tradición en la NFL y mucho tiene que ver con los seguidores que tienen -o tenían-, porque siempre eran los más intimidantes, los que se disfrazaban en cada partido y además, eran leales a pesar de las múltiples decepciones del equipo.

Todo indica que esa lealtad llegó a su fin. Ya se habían hecho a la idea de que no tendrían equipo a partir del 2020, pero al menos querían despedirse con una victoria y ni siquiera eso les pudieron dar, razón que hizo que más de un aficionado explotara.

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Su pasión es algo que siempre los ha definido.

Se presentaban semana tras semana en el peor estadio de la NFL para ver un equipo que solo tiene cuatro temporadas ganadoras desde que regresó de Los Ángeles en 1995. Perder no es nada nuevo para ellos, pero si duele más cuando sabes que no habrá más. 

El último juego del equipo en Oakland fue ayer y terminó de manera característicamente desgarradora, con un intento de Hail Mary que rebotó en la cara de un receptor y esencialmente eliminó a los Raiders (6–8) de la carrera de playoffs. Además, nunca volverán a pisar el Oakland Coliseum. 

Eso provocó el enojo de todos los presentes.

Después del juego, los jugadores querían mostrar su gratitud a los fanáticos, pero se podía entender si los fanáticos no se sentían tan agradecidos después de ese final. Se escuchaban abucheos por todos lados, los aficionados tiraron basura al campo y algunos hasta intentaron saltarse. 

Lo bueno es que hubo otros que sí estuvieron agradecidos y hasta convivieron con algunos jugadores, pero nunca podrán olvidar cuando la afición de Raiders abucheó al equipo, porque no pudieron darles ni siquiera una alegría antes de irse.